Reliquias

mecanica magirus
 

Mecánica Magirus "Manuel Antonio Matta"

1903 - 1921
Máquina de tracción animal (Dos Caballos)
16 metros de altura. La primera en Chile.
Esta pieza se conserva como una preciada reliquia en el Cuartel General de la Institución, siendo parte de la exhibición permanente del Museo de Bomberos.

El voluntario de la Sexta, de origen alemán, don Alberto Mansfelt Pizza, tras largas y agotadores gestiones con la Superioridad del Cuerpo y empresarios alemanes, logra en 1903 concretar la adquisición de la primera escala denominada del tipo “telescópica” y de marca Magirus que llegara al Cuerpo de Bomberos de Santiago. Esta escala, y que debido a sus proporciones debía ser tirada por dos caballos, mide 16 metros extendida. Además, un juego de ruedas dentadas ubicada en la base, le permite un giro en 360 grados. Algunos años después a esta maravillosa máquina, última tecnología de la alemana Magirus, se le bautizará como “La Matta”, en honor al Director Manuel Antonio Matta G.

 
Carro Portaescalas Mack
 

Reliquia Mack 1940

Dotado de un pequeño, pero poderoso cuerpo bomba, entró en servicio en el año 1945. De un especial rojo más bien claro, contaba con carretes de mangueras en ambos costados. Cada manivela, cada palanca y tornillo, estaba engalanado de un cromado maravilloso que lo hacía resaltar por sobre otras máquinas. En su frente, bajo el clásico distintivo de la firma Mack, estaba el número seis sobre un soporte en forma de estrella. No era usual en otras máquinas de material mayor. La tripulación va en largas banquetas laterales, y en sus pies, las cajoneras con variado material. Carro descubierto, sobre su lomo llevaba una contundente dotación de escalas que permitían al personal, antes de llegar a los incendios, desmontar, “en camino”, las escalas según las medidas requeridas. En la parte posterior del Tenderini Mack, se había diseñado una larga y profunda pisadera que permitía tripular de pie y uniformarse. En este lugar, se solía transportar dos gigantescos canastos de mimbre, amarrados con sus respectivos vientos, que servían para realizar labores de salvamento en los incendios. El carro Tenderini Mack, heredero indiscutible del romanticismo bomberil de aquella época, dejó de prestar servicios en la Sexta en 1962.